martes, 8 de noviembre de 2016


LA CUEVA DEL MALALMUERZO (MOCLIN, GRANADA)

La Cueva del Malalmuerzo esta situada en Moclín, Granada, muy cerca del nacimiento  conocido como Fuente del Malalmuerzo.
La Cueva del Malamuerzo, al menos su cavidad más exterior, es propicia desde antiguo para el habitat humano debido a su posición geo-estratégica. El valle en el que está situada conecta la Vega granadina con los valles del Guadalquivir, estimándose en función a la industria cerámica localizada  (Carrión y Contreras, 1979)  que viene siendo habitada al menos desde el neolítico antiguo (hacia el 8.000 A.C.). 


Esta ocupación se produjo por etapas hasta al menos la Edad de Bronce, teniendo tiempos de ocupación y otros en los que quedaba desierta. También se han encontrado pinturas rupestres esparcidas por las partes iniciales de la cueva, entre ellas un caballo rojo, un bovido negro y numerosos puntos y figuras ideo-gráficas probablemente de contenido religioso o simbólico.


El nombre del nacimiento cercano y de la misma cueva parece provenir de una antigua batalla entre musulmanes y cristianos, allá por tiempos de la reconquista. Se encontraban realizando una incursión por los límites fronterizos de Alcalá. Al cruzar un río, Don Pedro cayó del caballo así que decidieron pararse a cobrar fuerzas y comer un poco junto al nacimiento de agua que actualmente conocemos como Malalmuerzo. Los musulmanes habían observado su paso por lo que decidieron tenderles una emboscada. Al parecer la fuente se encontraba en la misma linea limítrofe entre ambos territorios. El ejercito moro les superaba en número, por lo que los cristianos de Alcalá no tuvieron oportunidad y fueron aniquilados.  



 La cueva consta de una amplia sala donde se han hallado los materiales arqueológicos del Neolítico Antiguo y Medio (cerámicas cardiales, impresas y lisas, fuentes de borde engrosado y orzas de grandes dimensiones), dando paso en su zona oriental a través de un estrecho pasillo a otras pequeñas salas divididas en pasillos por coladas y columnas estalagmíticas, en las cuales se representaron los símbolos y figuras animales de época Solutrense. Así mismo, la cueva conoció ocupaciones esporádicas durante la Edad del Cobre y del Bronce. 


Las manifestaciones de esta cavidad fueron descubiertas por el Grupo de Exploraciones Subterráneas de la Sociedad Excursionista de Málaga, al realizar las labores de levantamiento topográfico a instancias del Departamento de Prehistoria de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada, que en este momento estaba realizando excavaciones arqueológicas. Posteriormente, se encargó su estudio al citado grupo. 





La cueva se divide en seis zonas y diecinueve paneles. Contiene un équido y un posible bóvido y un gran número de signos: puntuaciones, bastones, pareados, pintados en rojo y negro. 
Considerando los paralelos estilísticos y formales, se sitúa la Cueva de Malamuerzo en el Solutrense, concluyendo con la evidencia de contactos culturales entre los santuarios del área mediterránea. 
                                                  


No existen dudas respecto a que muchas de las pinturas han desaparecido. Su colocación, en un gran porcentaje, sobre un relleno litoquímico que cubre la roca caliza, ha producido, tras la descamación, la alteración o incluso la caída de grandes fragmentos.        

Esto ha provocado que hoy algunos paneles se vean mermados o estén incompletos. En otros casos, la concreción ha absorbido de tal forma los pigmentos: camarín del caballo,..., que es imposible analizar la figura o el símbolo plasmado, al quedar reducidos a simples coloraciones en la pared.

La Delegación de la Consejería de Cultura en Granada, el Ayuntamiento de Moclín y el Seprona de la Guardia Civil han establecido un protocolo de cierre, actuación arqueológica de urgencia y vigilancia de la Cueva de Malalmuerzo, en el término municipal moclinense. Según explicaron desde el Ayuntamiento, la cavidad ha sido dotada de nuevas medidas de seguridad, entre las que se incluye un nuevo formato de puerta de acceso y cámaras de seguridad que tratarán de evitar el grave deterioro que en los últimos años se estaba produciendo en su contenido prehistórico. 



                                

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