domingo, 26 de febrero de 2017

Mezquita de Córdoba


La Mezquita-catedral es el edificio más conocido de Córdoba, actual catedral de Nuestra Señora de la Asunción, antigua mezquita al-Hama de la ciudad. También es llamada Mezquita de Córdoba o Catedral de Córdoba. Antes «Santa María Madre de Dios» o «Gran Mezquita de Córdoba», y actualmente Catedral de la Asunción de Nuestra Señora.






Se empezó a construir como mezquita en el año 785, con la apropiación y reutilización de los materiales de la basílica hispanorromana de San Vicente Mártir, que se hallaba en su lugar, por los conquistadores musulmanes.

El edificio resultante fue objeto de ampliaciones durante el Emirato de Córdoba y el Califato de Córdoba. Fue la segunda mezquita más grande del mundo en superficie, Con 23 400 metros cuadrado por detrás de la Mezquita de La Feca, siendo sólo alcanzada posteriormente por la Mezquita Azul (Estambul, 1588).


Una de sus principales características es que su muro de la qibla no fue orientado hacia La Meca, sino 51º grados más hacia el sur, algo habitual en las mezquitas de al-Ándalus.

 En 1236, tras la conquista de Córdoba, se convierte en catedral, si bien no será hasta el siglo XVI cuando comienzan las obras para construir una catedral física en su interior.
En 1238, tras la Reconquista cristiana de la ciudad, se llevó a cabo su consagración como catedral de la diócesis con la ordenación episcopal de su primer obispo, Lope de Fitero.El edificio alberga el cabildo catedralicio de la Diócesis de Córdoba, estando prohibido cualquier culto colectivo o rezo organizado no católico.En 1523, bajo la dirección de los arquitectos Hernán Ruiz, el Viejo y su hijo, se construyó su basílica cruciforme renacentista de estilo plateresco.











Hoy todo el conjunto constituye el monumento más importante de Córdoba, y también de toda la arquitectura andalusí, junto con la Alhambra, así como el más emblemático del arte omeya hispanomusulmán. Declarada como Bien de interés cultural y Patrimonio Cultural de la Humanidad como parte del centro histórico de la ciudad,fue premiada como el mejor sitio de interés turístico de Europa y sexto del mundo según un concurso de TripAdvisor. En 2015 tuvo 1,67 millones de visitas, lo que la convierte en uno de los monumentos más visitados de España.










El primitivo templo de Abderraman I (785) estaba formado por once naves longitudinales en dirección norte-sur. En esta parte llama la atención la reutilización de fustes y capiteles de origen romano o visigodo situados a distintas alturas debido a la fijación de la línea constructiva sobre el techado en vez de sobre el terreno. Un hecho particular de esta primera mezquita y de las posteriores ampliaciones es su orientación sur, al igual que la mezquita de Damasco.

Esta circunstancia puede explicarse de diversas formas, si bien parece probable que fuesen los terrenos arenosos del Guadalquivir los que imposibilitasen la orientación ortodoxa hacia la Meca. En el interior el nicho de las oraciones se convierte en punto focal.

Elemento novedoso es el uso de los arcos de herradura procedente del arte visigodo y que el Islam lo adoptará como propio y símbolo de su arquitectura. Las arcadas que dividen las naves son dobles en altura. La inferior, un arco de herradura, y la superior de medio punto. La alternancia de piedra y ladrillo confiere a la Mezquita una singular bicromía que sentará base para construcciones posteriores. Esta doble arquería proporciona una mayor elevación de la cubierta y una mejor iluminación de los interiores. El origen de este singular modelo constructivo a doble altura parece ser el acueducto romano de Los Milagros (Mérida).



A Abderraman I le sucede su hijo Hixem I, encargado de levantar el primer alminar de la Mezquita, de planta cuadrangular. El propio Hixem fue también el encargado de construir las galerías del patio para la oración de las mujeres y la primera pila de abluciones. Así quedaba configurada la primera y principal Mezquita de la ciudad. En tiempos venideros, con motivo del incremento de los fieles o debido a los deseos de monumentalidad de los gobernantes, la Mezquita vivirá numerosas ampliaciones y transformaciones hasta llegar al estado actual.







Las Ampliaciones 


 

Primera Ampliación (821-852)

Abderraman II (822) amplió la sala de oración en ocho tramos hacia el sur, con una clara influencia abbasí en la decoración, fruto de los contactos políticos con el califato oriental y de la llegada de personajes de Oriente a la Península. Mohamed I da forma definitiva a la Puerta de San Esteban, de la que se desconoce su verdadero origen, si bien parece clara su posición estética entre el arte visigodo y el califal cordobés. Al anterior emir le sucede Al-Mundir y Abd-Allah. El primero levanta la sala del tesoro, de la que no se conoce el emplazamiento definitivo. El segundo construirá un pasadizo secreto o sabat que uniría el Alcázar califal con el mihrab.

Segunda Ampliación (S. X)

En el año 929, Abderraman III se proclama califa, pasando a ser Córdoba la capital del mayor y más influyente reino islámico de occidente. La única intervención de la Alhama fue un nuevo alminar y la ampliación del patio. El alminar se convierte en el primero de occidente. Así mismo Abderraman se ve obligado a reforzar los arcos que comunican el oratorio cubierto con el patio de las abluciones, deformado por los empujes de las naves. En la puerta principal de entrada al templo desde el patio coloca un gran arco de herradura sobre el preexistente y construye una bóveda de cañón entre ambos. En el mismo siglo, siendo califa Alhaken II, se fomentó considerablemente la cultura y el conjunto de las artes estéticas y literarias. Así mismo durante ese periodo se incrementaron los contactos políticos y culturales con la gran capital oriental de Bizancio.
Alhakem II añade doce tramos más, aproximándose aún más hacia el curso del Guadalquivir, alcanzando la definitiva profundidad de hoy día. Todos los materiales que se utilizaron son ex profeso para la obra. Se alternan fustes de mármol rosado y azules y se realizan capiteles denominados de pencas, resultando ser una esquematización de los órdenes clásicos. En la qibla o muro final de la construcción, se encuentra el mihrab o nicho al que se dirigen las oraciones.
Dicho muro, debido a las presiones soportadas, se construyó de forma doble, lo que aseguraba la solidez de la construcción. Justo en dicho muro, cómo área principal del conjunto monumental, se encuentra la maqsura, o espacio frente al mihrab. En él, debido a la falta de luminosidad, se colocan una serie de bóvedas que, gracias a unos lucernarios, permiten la iluminación del sector más sobresaliente del lugar.
Estas bóvedas están formadas por gruesos y grandes nervios dejando un espacio abierto entre ellos. Esta solución constructiva será muy utilizada posteriormente por el arte mudéjar, denominándose bóveda de nervios califal. La maqsura está decorada con zócalos labrados en mármol ornamentados con motivos de origen sirio y con mosaicos de teselas vítreas, dotando a este espacio de un especial colorido similar a las construcciones bizantinas. El interior del mihrab es de planta octogonal, cerrado por una majestuosa cúpula en forma de venera.

Tercera Ampliación (987)

La última gran ampliación la lleva a cabo el visir Almanzor a finales del siglo X. La inminente caída del califato se vislumbra en la pobreza de materiales empleados en esta zona. Ante la imposibilidad de realizar un aumento hacia el sur, debido a la próxima ubicación del río Guadalquivir, Almanzor opta por añadir ocho naves más en dirección este.





 Este video explica perfectamente las ampliaciones que ha sufrido la Mezquita:





El Patio de los Naranjos 


Su aspecto ha ido cambiando y evolucionando a lo largo de la Historia. Uno de los cambios más importantes fue su desarrollo hacia el norte, en época de Abd al-Rahman III, derribándose el antiguo alminar de Hixem I y la ampliación lateral hacia el este por Almanzor.
En época islámica funcionaba como lugar de realización de actividades públicas (administración de justicia, enseñanza). Los arcos del oratorio al patio estaban abiertos. 
Desde un primer momento se diseñó un patio porticado (las galerías empezaron a construirse con Abderramán I y se concluyen con Hixem I, quien construye el alminar y la sala de abluciones). 
Los claustros actuales son producto de una remodelación total llevada a cabo en las
primeras décadas del siglo XVI por el obispo Martín Fernández de Angulo, bajo la dirección del arquitecto Hernán Ruiz I. Bajo los naranjos existe un amplio aljibe que aseguraba el agua necesaria para las purificaciones de los musulmanes. Ya en el siglo XIII se hallaba plantado con palmeras, y desde el siglo XV sabemos de la existencia de naranjos en él. En el siglo XVIII se añadieron olivos y cipreses.



La Torre de la Mezquita de Córdoba


El alminar levantado por Abderraman III se conserva en el interior de la actual torre de campanas. El Cabildo Catedralicio toma la iniciativa de arreglarla en 1593, ya que había quedado deteriorada a causa de una tormenta. El proyecto lo lleva a cabo Hernán Ruiz II quién demolió en parte el antiguo alminar y concluye el cuerpo de campanas. Continúan las obras en el siglo XVII, cuando Juan Sequero de Matilla construye el cuerpo del reloj. 
A finales de ese siglo se cimenta por peligro de ruina para reforzarla. El campanil es obra de Gaspar de la Peña que lo realiza en 1664. La escultura de San Rafael sobre la torre corresponde a los escultores Bernabé Gómez del Río y Pedro de la Paz.



Historia de la Catedral de Córdoba 


La Catedral cordobesa asombra tanto por su hermosura como por su ubicación. En el siglo XVI el Obispo Manrique consigue que Carlos V le de el permiso para construir en el interior de la Mezquita. Tanto el obispo como el rey coinciden en la necesidad de respetar la ampliación de Alhaken II.
De este modo, en 1523, fue proyectada y comenzada por Hernán Ruiz I la Catedral de Córdoba, escogiéndose para su ubicación las intervenciones de Abderraman I y Almanzor. Tras la muerte del arquitecto, continuarán la edificación su hijo, su
nieto y Juan de Ochoa.


De esta forma, se resumen en una misma construcción casi dos siglos de evolución arquitectónica. La planta, de cruz latina, alberga bóvedas góticas junto con otras protobarrocas y una cúpula renacentista. El retablo mayor realizado en mármol se concluye en el XVII. Del siglo XVIII son los majestuosos púlpitos a ambos lados del arco toral, de mármol y caoba, obra del escultor Miguel Verdiguer. 


De este mismo siglo y obra del maestro sevillano Pedro Duque Cornejo es la imponente sillería del coro. Elaborada en
caoba, se halla toda tallada y esculpida con diversos temas. Paralelo en belleza a la sillería, encontramos el Tesoro. Tras pasar la Capilla del Cardenal Salazar, podemos apreciar la colección catedralicia formada por piezas de marfil y plata de los siglo XV al XX, entre las que destaca la espectacular custodia del Corpus Christi, realizada en el siglo XVI por Enrique de Arfe.




El Mihrab del templo 

Esa pieza situada en el denominado muro de la qibla y que en toda mezquita debería servir para indicar al orante la dirección hacia la ciudad sagrada de La Meca (aunque esto no sea así, exactamente, en el caso de la aljama cordobesa).



El actual mihrab es fruto de la gran reforma del  templo llevada a cabo en la segunda mitad del siglo X durante  el gobierno del califa Al-Hakam II (961-976). La construcción del mihrab formó parte de un amplio programa de modificaciones en el que se incluyeron también la ampliación de las naves de oración y la creación de una nueva maqsura (espacio próximo al mihrab, reservado para el gobernante). Actuaciones todas ellas dirigidas por Chafar, el chambelán de palacio, y en las que colaboraron los más destacados artesanos de la Córdoba de la época, hasta la conclusión de las obras en 966.



Sin lugar a dudas lo más destacado de este conjunto es la decoración de la portada que lo comunica con el resto de la mezquita. En sus laterales se han dispuesto zócalos de mármol decorados con ataurique, mientras que en el centro encontramos un gran arco de herradura sostenido en jambas del mismo material y en las cuales, hacia el intradós, se han integrado las cuatro columnas de mármol que ya estaban presentes en el anterior mihrab, levantado por Abd al-Rahman II a mediados del siglo IX.
 
El arco al que nos referimos muestra todas su dovelas decoradas y se remata con un amplio alfiz. Las albanegas van adornadas con roleos vegetales y por encima de ellas, corre un friso con inscripciones cúficas que alaban a Alah. Aún más al exterior,  otro friso que también corre por los laterales del arco, como si se tratase de un segundo alfiz, mantiene los mismos repertorios, esta vez en un brillante color azul. Finalmente, en su parte superior, el conjunto se remata con siete arcos polilobulados ciegos en cuyos interiores podemos apreciar estilizados árboles de la vida policromados.  








Aquí tenemos unas noticias bastante interesantes sobre la Mezquita:

·Noticia 1:

Se publica el titulo de Mezquita-Catedral



·Noticia 2:

Una Mezquita para sorprender a Alá



·Noticia 3:

Mezquita de Córdoba:Patrimonio Mundial



·Notica 4:

Guerra laica por el patrimonio









Aquí tenemos un enlace a una presentación del IES Villarrubia explicando el interior de la Mezquita acompañándola con unas fotos muy buenas:



Aquí tenemos otra que globalizada un poco más la Mezquita,pero nos da muchos detalles sobre sus arcos,suelos,materiales,etc…:



http://www.mezquitadecordoba.org/historia-patio-naranjos.asp






 

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