lunes, 20 de marzo de 2017

Alcazaba de Almería

La provincia de Almería constituye un placer difícil de encontrar en el Mediterráneo. Más de 100 Km. de costa indomable, ofreciendo un paisaje de inigualable belleza.
Las peculiaridades paisajísticas y la bondad del clima almeriense convirtieron esta provincia en el marco idóneo para desarrollar una importante industria cinematográfica, por la que desfilaron algunos de los más célebres personajes del celuloide.
Sus vírgenes playas de levante, con emergentes complejos nudistas y los grandes complejos turísticos de poniente, ofrecen un destino de calidad al viajero más exigente. Un privilegiado litoral circunda el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, de extensas playas de fina arena y recónditas calas, bañadas por las cálidas aguas del Mediterráneo. Las tradicionales fiestas de Moros y Cristianos contribuyen a que el viaje a Almería se convierta en una maravillosa aventura.

Normalmente siempre se habla de la Alcazaba,pero es poco inusual mencionar a las Murallas del Cerro de San Cristóbal,estos dos forman uno de los conjuntos monumentales y arqueológicos árabes más importantes de la Península Ibérica. Sus casi mil años de historia nos ha permitido conocer la evolución experimentada en la arquitectura civil y militar durante la dominación árabe en Andalucía, debido a su construcción en diferentes fases y épocas, así como el origen y evolución de la ciudad.
 
Situadas en un cerro aislado, la Alcazaba es una sólida y extensa fortaleza con murallas de más de tres metros de anchura y cinco de altura, formando un recinto cerrado sobre sí mismo, pero conectado con los lienzos de la Muralla que configuran y dan sentido a su propio desarrollo, dentro de una unidad más compleja, como es la fortificación de la ciudad, en el que el barranco de la Hoya y el cerro de San Cristóbal mantiene una conexión directa con la Alcazaba, tanto física como visual, creando un conjunto de extraordinaria magnitud. La Alcazaba queda al sur conectada con la ciudad, y al norte el Cerro de San Cristóbal, que termina por definir un espacio único, de indudable interés cultural.


En el año 2010 la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre - Real Casa de la Moneda de España, como parte del "Programa Capitales de Provincia y Ciudades Autónomas" acuñó en la moneda de 5 euros correspondiente a Almería una imagen de este monumento.
La Alcazaba de Almería se divisa desde cualquier punto de la ciudad de Almería, siendo la mayor de las ciudadelas construidas por los árabes en España.

Su construcción fue iniciada en el año 955 por Abderramán III y terminada por Hayrán, rey taifa de Almería, en el siglo XI. 





Tras la conquista cristiana es reformada por los Reyes Católicos y Carlos I.






La Alcazaba de Almería posee tres recintos amurallados, uno de los cuales fue construido por los Reyes Católicos. Fue residencia real y hoy permanece en pie el palacio de Al-Mutasin con todas sus estancias, su mezquita, convertida en iglesia desde finales del siglo XV, y sus baños. Tiene una sola puerta de acceso, casi invisible por las enormes murallas, y amplias estancias de techos abovedados y puertas góticas.
Desde lo alto de las murallas de la Alcazaba se pueden observar unas maravillosas vistas de la ciudad y del puerto.


Plano del conjunto defensivo de la Alcazaba y la Muralla del Cerro de San Cristóbal:
 

El entorno que describe a este Bien de Interés Cultural, denominado Conjunto Monumental de la Alcazaba de Almería y Murallas del Cerro de San Cristóbal, comprende las parcelas, inmuebles, elementos y espacios públicos y privados comprendidos dentro de la línea de delimitación que figura en el plano de delimitación del entorno afectado. Dicho entorno delimitado, en líneas generales, no se encuentra muy alterado ya que se trata del Barranco de la Hoya, que es un amplio espacio sin ningún tipo de edificación, que refuerza la imagen de la Alcazaba y Murallas. El resultado es un entorno poligonal de tendencia cuadrangular, con una superficie de 37,652 hectáreas, cuyo eje, en dirección este-oeste, queda constituido por la Hoya.



La ciudad de Almería fue fundada en el siglo X por el califa Abderramán III como atalaya defensiva de la ciudad prominente en ese momento, Pechina (de ahí el nombre en árabe Al-Mariyya Bayāna المرية بيانة). La ciudad tenía un castillo fortaleza o alcazaba y una muralla que rodeaba toda la medina y los arrabales. 

 

La Alcazaba es uno de los puntos de interés turístico más emblemáticos de Almería, junto a la Catedral. Es visible desde cualquier punto de la ciudad, sobre todo su imponente Torre del Homenaje, y de visita muy agradable.





 Fue en el año 955 cuando el primer califa de Al-Ándalus, Abd al-Rahman III, mandó construir la Alcazaba sobre los restos de una fortaleza anterior. Su intención era proteger la que por entonces era la ciudad más grande de la zona, la actual Pechina.


Se cree que antes de la existencia de lo que hoy conocemos como Alcazaba, en el mismo cerro existía una rábida cuya construcción fue fechada a mediados del siglo IX, con la intención de defender los arrabales de los normandos entre los años 840 y 861.
Se diseñó como una edificación de defensa ubicada dentro de la ciudad de Almería, exactamente en el norte del Casco Histórico. Una alcazaba es una ciudadela construida en varios niveles que suele ocupar toda una elevación de terreno. Tiene muros con torres de defensa, calles, casas y mezquita. Su perímetro es de 1.430metros.
Su entrada se encuentra en la calle Almanzor, paralela a la muralla, que lleva tras unas escaleras en zig zag rodeadas de vegetación al primer recinto del castillo, tras la Puerta de la Justicia.

El recinto cuenta con tres partes diferenciadas: dos de origen y estilo árabe y una posterior, cristiana.


  • Primer recinto:




Es un amplio lugar que corresponde a lo que fue campamento militar y refugio para la población en caso de asedio. Contaba con buenos aljibes, de los cuales hoy podemos ver uno en ruinas al descubierto, y uno de los pozos que se utilizaban para subir el agua una altura de 70 metros.

La entrada se realiza por la llamada Torre de los Espejos,que aloja la Puerta de la Justicia.

 

















Según la tradición, en esta torre existía un sistema de espejos cuya misión era hacer señales a los barcos que llegaban al puerto, esperando contestación, y descubriendo así a los enemigos.En el extremo más oriental está el Baluarte del Saliente, que hoy aloja las oficinas del monumento.

Hacia el año 1522 hubo un terremoto que destruyó gran parte de la ciudad, resultando este recinto gravemente afectado. Aunque se conoce el uso que se hacía de esta parcela, se desconoce por completo su aspecto original, pues no se han encontrado documentos o imágenes que describan la fisonomía interior del primer recinto. Es por esta razón por la que, a la hora de restaurar la Alcazaba, se decidió realizar una serie de jardines y ornamentos a semejanza de la Alhambra de Granada. Los suelos empedrados, los pequeños canales que recorren los desniveles del terreno con el transcurrir del agua, los setos, las fuentecillas y los árboles son elementos que se desconoce si originalmente ocupaban estos terrenos, pero que hacen más agradables las visitas.



Muro de la Vela:El Muro de la Vela separa el primer recinto del segundo, aunque se accede desde este último. Se llama así porque allí se levantaba la Campana de la Vela, que anunciaba varios eventos cuando tenían lugar: barcos que entraban en la bahía, peligro, fuego, etc. Fue mandado construir por el rey Carlos III. La campana reunía con su toque a los defensores de la fortaleza. En otras épocas sirvió para marcar la hora del agua a los regantes, como toque de queda y como cierre de las puertas de las murallas y salida de las patrullas. También se la oía en las noches de tormenta.8 Está cobijada por una cruz y tiene un nombre: Santa María la Mayor (Todas las campanas tienen un nombre propio).



  • Segundo recinto:





Era la residencia para gobernantes, guardia y servidores. En realidad era la ciudad palaciega con dependencias como mezquita, casa, baños, aljibes, tiendas, etc... También existen los baños de la tropa, que sigue el modelo de los baños romanos. Debido a los terremotos que asolaron la provincia en la Edad Moderna apenas quedan algunos restos en pie pero ofrece un gran yacimiento arqueológico el cual es aún hoy investigado.
Hoy, son visitables el aljibe, el Muro de la Vela,


La Ermita de San Juan, antigua mezquita reconvertida por los Reyes Católicos; y dos reproducciones de casas originales, reconstruidas de sus ruínas durante los años 1960, y que albergan exposiciones de objetos de la época.










Mirador de la Odalisca:En el segundo recinto queda en pie una pared en su cara norte, que correspondía al Palacio de Almotacín, del siglo XI, y que cuenta con dos aberturas hacia el barranco de La Hoya.Existe una leyenda referente al lugar. Antes de que este recinto se transformara en ruinas, esta era la residencia de Almotacín, en la que disponía de un harem. Una noche, esperando a su concubina favorita, de nombre Galiana, el rey quedó esperando. En realidad, ella había acudido a liberar a un preso cristiano que cantaba todas las noches a su hermosura. Cuando él se estaba descolgando por esta ventana con la ayuda de unos paños de seda que la odalisca había anudado, apareció la guardia, por lo que decidió soltarse para evitar ser apresado de nuevo, muriendo al llegar al suelo. Tras ver despeñarse a su amado, la concubina empezó a llorar en el alféizar de la ventana, muriendo de lástima poco después.
 




 
  • Tercer recinto:


Se trata de la parte más moderna de todo el conjunto. Tras la toma de Almería el 26 de diciembre de 1489, los Reyes Católicos mandaron construir un castillo en la parte más occidental y elevada, adaptado a las nuevas necesidades militares y a la artillería. Se empezó a construir en 1490 y se acabó en 1534, reinando Carlos I.14 A este espacio, protegido por tres torres semicirculares, llamadas del Homenaje, de la Noria y de la Pólvora,15 y un foso, se accedía a través de un puente levadizo.

El interior se organiza en torno al Patio de Armas, dominado por la Torre del Homenaje. Destacan la Torre de la Noria del Viento y la Torre de la Pólvora. En el centro del patio existe un aljibe rectangular y un silo acampanado que en el pasado también sirvió como mazmorra. Los sillares con los que se construyeron los muros de este recinto están marcadas con toda clase de símbolos basados en figuras geométricas. No fueron hechas después de colocarlas, sino al momento de tallarlas. Son las firmas de las cuadrillas de canteros que las esculpieron, ya que su salario se basaba en la cantidad de piedras que eran capaces de realizar, pudiendo así identificar al creador de cada uno de los bloques.Gracias a estas huellas, hoy se piensa que algunos de estos trabajadores también colaboraron en la construcción de la Catedral de la ciudad, pues se han encontrado las mism:La Torre del Homenaje es la más grande de todas las que rodean el tercer recinto de esta alcazaba. A diferencia de las demás, tiene planta cuadrada y no redonda, lo que responde a su uso como residencia. En su fachada principal, el marco de as marcas. Se han contabilizado más de 25 marcas diferentes en todo el recinto.

Torre del Homenaje
la puerta está preparado para alojar el escudo de Carlos I, aunque nunca llegó a estar ahí.14 En su interior recogía exposiciones del Centro Andaluz de la Fotografía, hasta noviembre de 2016.


 



Torre de la Pólvora:Sita en el extremo más occidental de la construcción, la torre de la Pólvora se usaba para almacenar los explosivos que se utilizarían en las armas de la fortaleza. Hacia 1845 se le instaló el

que sería el primer pararrayos de la ciudad, como elemento de seguridad para prevenir posibles explosiones accidentales como la acaecida en 1707 por la caída de un rayo sobre esta. Para su construcción se colocaron tres puntas de platino, que fueron compradas en París a un coste de 25 francos cada una, y una aguja situada a ocho varas de altura, con el depósito de evacuación excavado en el cerro exterior. El precio final de todo el proyecto fue de 2.766 reales de vellón. Dado que las arcas municipales no podían hacer frente a tal gasto, se recurrió a las familias locales más adineradas para que realizaran donaciones a tal efecto.





·Murallas del Cerro de San Cristóbal

Todo el conjunto de la Alcazaba se complementa con una serie de cercas y murallas entre las que destacan las denominadas Murallas del Cerro de San Cristóbal, una serie de torres de sillarejo y de planta circular de cronología incierta que se relaciona con la conquista de la ciudad de Almería en tiempos de Alfonso VII. La cima, conocida como Yabal Laham, tiene una línea defensiva compuesta por varias torres que se van adosando unas a otras protegiendo el tramo de La Hoya donde destaca la puerta de acceso a La Almudaina





  • En este vídeo se ve bastante bien muchisimas imágenes de la Alcazaba:









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