La Cueva del Tesoro es una de las tres únicas cuevas de origen submarino que se conocen en el mundo y la única en Europa. Está situada en el municipio de Rincón de la Victoria, a unos 15 km. de la ciudad de Málaga. Se encuentra excavada en un promontorio de naturaleza caliza formando un acantilado a orillas del mar Mediterráneo.
Su nombre procede de una leyenda sobre la existencia de un tesoro de la realeza almorávide, encontrado según se cuenta, en el interior de la cavidad. Este tesoro fue mandado esconder por el emperador de los almorávides, para ello se basa en algunos hallazgos y en el análisis de las fuentes de la época árabe en España.
Con posterioridad, y gracias a los movimientos isostáticos, emergieron del fonod del mar los terrenos calizos que se encontraban en los extremos de la plataforma de sedimentación (El Cantal y Comares) y que no habían sufrido la erosión, ya que habían quedado debajo del agua. El mar es el principal agente erosivo que ha contribuido a la formación del actual relieve de los Cantales. La Cueva del Tesoro se halla sobre uno de los Cantales, o pequeños acantilados que asoman al mar por parte de la costa mediterránea. A través de milenios se han ido originando las cuevas y acantilados que hoy son lo característico de este paisaje.
El mar formó galerías típicas de cuevas submarinas, con columnas y gargantas que son la base de la Cueva del Tesoro. Más tarde, filtraciones de agua dulce fueron constituyendo formaciones de estalactitas y estalagmitas, propias de cuevas de origen terrestre y de la erosión por agua dulce.
La cavidad posee distintas salas:
Sala de la Virgen: Recibe este nombre porque D. Manuel Laza
Palacio último investigador de la cueva, la descubrió el 12 de octubre
de 1951, día de la Virgen del Pilar, colocando en una oquedad de la
misma, una imagen conmemorativa.
Sala de Marco Craso: Esta sala recibe el nombre de Marco
Craso porque dicho tribuno romano estuvo oculto en esta cueva. Así lo
documenta el escritor e historiador de la época Plutarco en sus “Vidas
Paralelas”, refiere que Marco Craso se vio obligado a huir de Roma tras
el asesinato de sus padres y hermanos por los vengativos Zinna y Mario,
llegó a Málaga y se escondió con su gente en la cueva durante ocho
meses.
Sala de pinturas rupestres: En esta sala se encuentran
diferentes restos de pinturas Rupestres, abundando las pinturas
monocromáticas-esquemáticas. En la actualidad, esta sala permanece
cerrada al público por estudio.
Sala del Águila: El nombre de la sala viene por la
existencia de una formación pétrea en forma de dicha ave rapaz bajando
en picado.
Sala de Noctiluca: Denominada así por encontrarse en ella
el templo dedicado a la diosa lunar mediterránea Noctiluca. A sus pies
un altar bicorne donde se hallaron diferentes restos de cenizas
pertenecientes a animales sacrificados en su honor.
Sala del Volcán: Recibe el nombre por el ligero aumento de
temperatura en su interior debido a que nos encontramos en la sala más p
rofunda que se visita en la cueva.
Sala de los Lagos: Es la sala más amplia y húmeda de toda
la cueva, donde podemos encontrar formaciones características como las
estalactitas escéntricas, gracias a las filtraciones de agua dulce a
través de la piedra, además de los tres lagos de formación natural que
alberga la sala.
La Cueva del Tesoro de Rincón de la Victoria sigue despertando el interés de los turistas por conocer la única gruta submarina visitable de Europa. La cavidad ha conseguido ganar tres mil visitantes en el último año y superar así la barrera de las 30.000 entradas.
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